jueves, 10 de abril de 2014

Cómo educar bien a tu hijo

Incluso los que creen tener las cosas claras atraviesan momentos en los que dudan sobre si lo han hecho bien o mal. La mayoría de los padres queremos que nuestros hijos sean adultos maduros, felices, independientes y creativos. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?

Seguridad ante todo

En casa

El niño necesita sentir que su familia es estable, sólida e incondicional. El pequeño tiene que sentir que su casa es el lugar al que pertenece de forma incondicional y donde tiene los mismos derechos y obligaciones que los demás.
El hogar tiene que ser un lugar seguro para poder expresarse libremente sin temor a las represalias. Esto incluye tanto las expresiones positivas (juegos, gritos, risas, etc.), como las negativas (pataletas, malos humores, llanto, etc.). Respuestas como: "En mi casa te comportarás como yo mande" son indicaciones de que realmente aquella no es su casa y es un lugar inseguro porque está condicionado a que se comporte "bien".

Una personalidad segura

La estrecha relación del bebé con su madre es vital, pues la única forma que tiene de saber que existe es a través de ella. Mamá, junto a las demás personas de su entorno, le dicen al niño quién es y qué es.
Los cimientos de la personalidad se forman desde el nacimiento del bebé. Cuando el recién nacido necesita comida o mimos, lo manifiesta, y si no quiere algo, también lo hace saber. Esta capacidad es la base de la autoestima del niño. Conviene respetar su ritmo y sus demandas porque cuando comunica una necesidad y ésta queda satisfecha, el bebé se siente poderoso e independiente.
Si sus padres no le hacen caso, el bebé nunca sabrá si sus sensaciones son reales. Se convertirá en un ser pasivo e indeciso que esperará a que le den lo que necesita en lugar de ir a buscarlo él.

Cariño y apoyo

Los niños necesitan cariño y apoyo incondicional. Debemos apoyar las decisiones positivas de nuestro hijo y comentar y discutir las negativas (las que no gustan a los padres). Así, el pequeño puede aprender a negociar o a convencer a los demás, y a reconocer sus errores. El "No, porque lo digo yo", no es una forma constructiva de educar.

Dos grandes errores

1. Ser demasiado permisivos

Satisfacer las necesidades de los hijos no implica satisfacer todos sus deseos. Ellos no conocen loslímites y nosotros debemos discernir entre una necesidad y un capricho. Esto no siempre es fácil ya que la satisfacción de un capricho puede ser una necesidad real para un niño.
El niño al que se le da todo lo que quiere se puede hacer una idea equivocada del mundo. Pensar que tiene un derecho innato le puede causar problemas graves de enfrentamiento con la realidad cuando sea adulto.
Otra consecuencia puede ser que el niño no aprenda a resolver conflictos. Si los padres siempre dicen que sí a todo, no sabrá negociar y se encontrará en desventaja cuando sea mayor.
La excesiva permisividad surge cuando los padres no dedican suficiente tiempo a sus hijos y les compensan dándoles lo que quieren. Es evidente que los regalos y las chucherías son pobres sustitutos de los padres y solo empeoran las cosas.

2. Ser demasiado rígidos

  • La rigidez exagerada es tan dañina como la permisividad excesiva.
  • Lo que es válido un día puede no serlo al siguiente. Las necesidades de los hijos son complejas y requieren que los padres se den cuenta de sus pormenores.
  • Si explicamos a los niños el porqué de nuestras decisiones, verán su lógica (aunque no estén de acuerdo), y las acatarán con más facilidad.
  • Los hijos educados con flexibilidad tienden a transformarse en adultos más seguros y abiertos que los que han sido sometidos a reglas arbitrarias y rígidas.

Hacerlo bien es sencillo

  • Por un lado hay que tener cuidado de no ser rígido; por otro no debemos pasarnos de permisivos. Hay que imponer un orden, sin ser autoritarios. Debemos tener buena relación con ellos, pero no llegar a ser un amigo más. Hay que respetarles, sin tener miedo a echarles una bronca si hace falta.
  • Parece una tarea imposible de realizar, pero la educación, más que una serie de acciones, consiste en estar con los niños día a día. Si nosotros estamos tranquilos y contentos, ellos también lo estarán.
  • No conviene dramatizar. Si nos equivocamos hoy, lo compensamos mañana. Si estamos de mal humor y los tratamos injustamente, con pedir perdón y explicarlo queda todo arreglado.
  • El secreto está en tener un contacto profundo y verdadero con los hijos. No basta con estar simplemente en la misma habitación. Hay que escucharles, mirarles sin prejuicios y aceptarles tal y como son. Cuando existe este contacto profundo, los padres no tienen problemas para discernir qué hacer en cada situación, pues sienten las necesidades de sus hijos como si fuesen las suyas propias.

¿Por qué es bueno hacer ejercicio todos los días?


Pues son muchos y muy variados, afectando a todos los ámbitos de nuestra vida, tanto físicamente como a nivel psicológico, etc.
Entre los primeros, podemos destacar a nivel general, que aumenta la longevidad (vivimos más años) y  mejora la calidad de vida (vivimos mejor) puesto que disminuye el riesgo de aparición de enfermedades; además una vez que ya tenemos ciertas enfermedades crónicas, su progresión se enlentece de forma significativa si practicamos ejercicio físico.
De forma un poco más específica:
• Mejora la función cardiorrespiratoria: disminuyendo la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. 
• Mejoran los factores de riesgo cardiovascular: 
o aumenta el colesterol bueno  
o disminuyen los triglicéridos
o disminuye la grasa corporal y la obesidad 
o desciende la tensión arterial en reposo en hipertensos 
o la necesidad de insulina en diabéticos es menor  
o mejora la tolerancia a la glucosa
Entre los beneficios a nivel psicológico, tenemos la disminución de la ansiedad y la depresión y el aumento de la sensación de bienestar, así como la mejora del rendimiento en el trabajo.
Respecto a las enfermedades crónicas previene su aparición y, como decíamos, una vez que ya las tenemos, su progresión se detiene o va más lenta. Así:
• Disminuye la mortalidad por todas las causas
• Disminuye la enfermedad coronaria. Además, si ya se tiene, tardan más en aparecer los síntomas de la angina de pecho (se resiste más).


Últimas noticias del avión de Malaysia Airlines desaparecido, hoy 10 de abril de 2014


En este sentido, expertos de Australia y de Estados Unidos confirmaron este jueves que las señales detectadas por los equipos de búsqueda del avión pertenecen a una caja negra. El coordinador de las tareas de búsqueda, Angus Houston, indicó que los expertos, pertenecientes al Centro Conjunto de Análisis Acústico de Australia (AJACC) en Nueva Gales del Sur y el fabricante estadunidense de la caja negra, han confirmado el reporte.
Diez aviones militares, cuatro aviones civiles y 13 barcos se han unido al esfuerzo de búsqueda un día después de que se detectaron dos señales adicionales en el sur del océano Índico.
El Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas anunció que la búsqueda se centrará ahora en 22 mil 364 kilómetros cuadrados en el océano Índico. Sin embargo, Houston ha matizado que ni el AJACC ni el fabricante se han pronunciado sobre si la caja negra pertenece al vuelo MH370 de Malaysia Airlines.
Houston afirmó ayer que un barco australiano había detectado dos nuevas señales, si bien hasta este momento se desconocía si pertenecían a una caja negra o a alguna otra fuente. "Creo que estamos buscando en la zona correcta, pero no estoy preparado para confirmar nada hasta que alguien vea los restos", sostuvo Houston, según el noticiero de la cadena de televisión australiana ABC.
Las cuadrillas que peinan el área donde podrían estar los artefactos de la aeronave se mueven este jueves en patrones más estrictos, ya que la zona de búsqueda se ha reducido a alrededor de un cuarto del tamaño que tenía hace unos días, agregó Houston.
Las autoridades australianas han reconocido que se agota el tiempo para localizar las cajas negras del vuelo de Malaysia Airlines, ya que la batería de las mismas tiene una duración máxima de un mes, periodo de tiempo que ya se ha cumplido.
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines desapareció de los radares el pasado 8 de marzo, dos horas después de despegar de la capital malasia, Kuala Lumpur, rumbo a Pekín con 227 pasajeros y una tripulación de 12 miembros a bordo.